A lo largo de los años, las empresas encargadas de manipular y distribuir productos alimenticios, deben regirse por algunas normas que se han considerado indispensables para hacer llegar en perfecto estado los mismos al consumidor. Quienes quieran asegurarse de cumplir cabalmente y con eficiencia todo lo requerido, deben dejarse guiar por las normas ISO 9001/22000.

Los primeros pasos que se dieron referentes a las normas ISO, nacen en el ramo militar, donde se tenía la necesidad de evitar desastres como detonaciones indebidas. Dada la exigencia que se hacía a los fabricantes de tener por escrito todos los pasos del procedimiento de fabricación de armas, se creó un sistema donde se aprobaba solo si cumplía con los parámetros requeridos.

En consecuencia, diferentes países se fueron ajustando a un patrón o tipo común. Fue entonces donde en el instituto de estandarización británico publicó la BS 9000, que se refería a la calidad dentro de la industria electrónica. Después de varias modificaciones se fue estableciendo una norma aplicable de forma general.

En 1987 se dio a conocer la primera versión de la norma ISO 9000, la cual es el resultado de la derivación de la BS 5750 hecha por el (IEB). Para 1994 se actualizaron los contenidos de esta y se publicó la ISO 9001 que posee nuevas y mejoradas formas de monitoreo y seguimiento de la satisfacción del cliente.

En otro sentido, en 2005 se publica una estandarización para la gestión alimentaria denominada ISO 22000, cubriendo algunos aspectos como: la seguridad y la protección al consumidor para fortalecer la confianza, reforzar la forma correcta de manipular y distribuir alimentos, incrementar la cooperación entre industrias y gobierno, es decir, reúne todos los elementos clave, para cubrir la seguridad alimentaria dando bases para el buen funcionamiento.

Puede decirse entonces, que los sistemas de gestión operativos, se crearon por los diferentes organismos que sumaron fuerzas para uniformar los patrones de calidad que deben exigirse en todas las empresas, especialmente en la industria alimentaria.

Controlar y administrar de manera eficiente y homogénea los reglamentos dirigidos por las diferentes necesidades de los negocios, es garantía directa en el punto final de las operaciones. Para hacer que su negocio sea próspero y lucrativo, es indispensable que se ampare bajo el certificado  de gestión de calidad que le aporte credibilidad y pueda entrar en el grupo de  compañías reconocidas por la excelencia.

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