Al igual que el papel o los equipos informáticos, los archivadores son uno de los materiales de oficina que mayor utilidad tienen en un negocio o empresa, y sin duda alguna uno de los productos más importantes. Armarios, estanterías, y almacenes repletos de archivadores puede llegar a ser una locura, en ocasiones no sirve tan solo con contar con archivadores en los que poder guardar, clasificar y dividir todos aquellos papeles y documentos de la empresa, también hay que lograr ahorrar el mayor tiempo posible en la búsqueda de cualquier papel o documento que se precise.
Esto en muchas ocasiones, especialmente cuando se cuentan con un gran número de archivadores puede resultar una pérdida de tiempo hasta dar con el archivador que se está buscando, debiendo ir mirando lomo por lomo de cada archivador hasta dar con el que se está buscando en ese momento. Para lograr que el proceso de búsqueda de cualquier documento sea mucho más ágil y rápido pueden hacerse uno de los archivadores de colores para distinguir rápidamente lo que hay en cada uno de ellos.
Resultará mucho más sencillo para nuestro cerebro recordar que tipo de documentos alberga cada archivador oficina. Es por ello que se recomienda hacer uso de este tipo de archivadores y que en cada color se guarde un tipo concreto de documentos como facturación, documentos internos, contratos, entre otros muchos. Esto implica localizar más fácil y rápidamente lo que se está buscando que si se hace uso de aquellos archivadores clásicos, todos ellos del mismo color, repercutiendo negativamente en el tiempo de búsqueda.
Otro de los motivos que pueden invitar a una empresa o negocio a hacer uso de este tipo de archivadores coloridos es que aporta un tono de alegría y frescor a la oficina, animando a quienes trabajan en la empresa y aumentando su buen humor, pudiendo encontrar un gran número de colores a la venta.
