Hoy en día, la mayoría de las personas tratan de ignorar una gran cantidad de mensajes publicitarios que llegan a la vida cotidiana, en diferentes formatos. Pero ¿qué pasaría si les damos regalos de empresa baratos, no solo para promocionar una marca, sino también para darles algo útil?
A pesar de que la era digital predomina en las nuevas generaciones, los objetos promocionales como estrategia del merchandising no han perdido su fuerza. Indudablemente, los mensajes llevan principalmente por las plataformas tecnológicas y parece que obsequiar un artículo no tiene mucho sentido.
Sin embargo, si esto fuera así, ¿crees que los consumidores dejarían de aceptar la clásica camiseta para participar en una competencia con el nombre de una marca patrocinadora? ¿Alguna vez has devuelto ese útil bolígrafo que te dan en las ferias que tanto te gustan? ¿O rechazarías esa vajilla que te regaló tu restaurante favorito?
Cada quien responde a su manera, pero es casi seguro que nadie se resiste a estos presentes. De acuerdo con varios estudios, el 90% de los clientes se sienten a gusto con este tipo de regalos empresariales y, por lo general, no los considera como una forma de publicidad invasiva que intenta vender como sea.
Por esta razón, es fundamental que las compañías que apuesten por estos objetos opten por una opción diferente, que resuelva una necesidad del público objetivo. Además de esto, deben tener cierta relación con el producto que ofrece: imagina que un despacho de abogados regale entradas para el cine o para una fiesta… ¿No tiene sentido, verdad?
Por lo tanto, no está de más recibir asesoramiento profesional para elegir el artículo adecuado que sea de primera calidad. Con esto lograrás que tus consumidores te recuerden siempre y sientan la diferencia con respecto a la competencia, que no dedica el mismo esfuerzo que tú para agradecerles la lealtad.