Hay estudiantes que deciden alojarse en una residencia durante sus estudios universitarios. Como el precio de compartir piso con otros estudiantes suele ser bastante elevado, hace que muchos ni siquiera se planteen esta posibilidad. Es un error, porque existe la posibilidad de solicitar becas de alojamiento para universitarios.
Efectivamente, no es necesario desechar la idea de elegir una residencia universitaria por el temor de no poder hacer frente a su coste. Muchos de estos centros ofrecen la posibilidad de disfrutar de becas que suponen una rebaja considerable en el precio mensual de la estancia.
Cada centro estipula sus propias condiciones para acceder a esas becas que concede. Becas que pueden complementar las que pueda obtener el estudiante en otras instancias, por ejemplo, becas concedidas por las comunidades autónomas.
El primer criterio es, por supuesto económico. Se valoran las posibilidades reales de la familia del estudiante de afrontar o no el coste de la residencia.
Otro criterio que se suele tener muy en cuenta, e incluso ser decisivo, es si el estudiante va a permanecer todo el curso o no, en la residencia universitaria.
Y el tercer aspecto que más puede influir en la decisión de conceder la beca o no, es la nota del estudiante. Por lo general, se exigen unos resultados académicos excelentes.
El objetivo de este tipo de becas es que buenos estudiantes no tengan que prescindir de la posibilidad de alojarse en una residencia de calidad por motivos económicos. Residencias en las que encontrarán un buen ambiente de estudio y en las que compartirán espacio con otros jóvenes que también realizan estudios universitarios.
Becas que en muchos casos se desconocen, pero que son una excelente oportunidad para los jóvenes que no desean vivir durante la carrera en un piso de estudiantes.