Las empresas españolas, como las del resto del mundo se esfuerzan constantemente por abrir nuevos mercados, cada vez más lejanos. Implantarse en países que han despegado con fuerza en las últimas décadas es una magnífica oportunidad de negocio en la que la exportación marítima a Dubái tiene un papel fundamental.
Dubai es en estos momentos puerta de entrada a un floreciente mercado como es el de los países de Oriente Medio, en Especial Emiratos Árabes Unidos. Para una empresa que desea expandirse representa una oportunidad única.
Solo en Emiratos Árabes hay decenas de zonas francas con libre comercio y cuenta con tratados de libre comercio y circulación con países vecinos e igual de florecientes como Omán, Bahréin o Catar.
Además, se trata de un país donde el consumismo se ha desarrollado fuertemente. Pero el afán por consumir tiene una particularidad, se trata de un mercado que busca calidad por encima de todo, lujo y también excesos. Aspectos que hay que tener muy en cuenta antes de lanzarse a exportar.
Otro atractivo es su afán aperturista, en Emiratos Árabes todo son facilidades para el comercio. Las tasas de importación son sumamente bajas, se favorece todo lo que tenga que ver con logística y negocios y existen muy buenas infraestructuras y muy pocas restricciones a la actividad comercial. Además, hay muchos productos exentos de aranceles y cualquier trámite aduanero suele ser muy ágil.
Desaprovechar una oportunidad de negocio como la que representan los Emiratos Árabes Unidos es un gran error, sobre todo teniendo en cuenta las grandes facilidades que hay para todo tipo de comercio y la posibilidad de contar con buenas empresas de transporte marítimo de mercancías que pueden realizar viajes con una frecuencia más que aceptable y que ofrecen la posibilidad de aprovecharse de servicios de grupaje.