Son muchos los jóvenes que se decantan por una residencia de estudiantes en Barcelona cuando se ven obligados a trasladarse a la ciudad para poder cursar sus estudios. Cuando eso ocurre, una de las mayores dudas que surge es qué criterios seguir para elegir una buena residencia.
La oferta es amplia, pero no hay que dejarse llevar solo por los precios, hay otros muchos aspectos que conviene valorar con detenimiento antes de elegir la que realmente conviene. Vamos a ver en qué hay que fijarse para acertar:
- Situación: es importante comprobar que la residencia está cerca del centro en el que se va a estudiar. Poder ir andando siempre es una ventaja que, además ahorrará dinero en transporte.
- Comunicación: si el centro no está demasiado cerca del lugar de estudios, al menos hay que asegurarse de que hay líneas de transporte público y que se puede llegar a él con rapidez, sin necesidad de cambiar varias veces de medio.
- Habitaciones: tener la posibilidad de poder elegir habitación compartida o individual es un valor añadido. Además, hay que procurar que la que se elija, tenga el espacio adecuado, no es necesario un palacio, pero sí espacio suficiente para estar cómodo, sobre todo si es compartida.
- Instalaciones: otro aspecto importante. Conviene fijarse si tiene suficientes salas de estudio, si hay pistas deportivas, salas multimedia, etc.
- Servicios: la calidad de los servicios es fundamental: la atención, la comida, la limpieza, etc., harán que se viva con comodidad y el estudiante se pueda centrar solo en los estudios.
- Normas: hay residencias con normas más estrictas que otras en cuanto, por ejemplo, a horarios.
Sopesando todos estos aspectos en relación al precio, será mucho más fácil encontrar la residencia perfecta en la que pasar el curso escolar.